Hay que tener en cuenta que podemos cambiar nuestro dinero tanto en el aeropuerto del que salimos como en el de destino, así como en bancos y casas de cambio. Sin embargo es bueno estar informados previamente de las comisiones que nos van a cobrar. Dependiendo del país, pueden variar ostensiblemente. En algunos casos, y en contra de lo que pueda parecer, es mejor cambiar la moneda en una sucursal bancaria porque podremos encontrar comisiones de cambio más bajas. Los cajeros (ATM) también son una opción aunque a veces las comisiones pueden ser excesivamente elevadas.
A continuación se puede ver el tipo de cambio del euro con respecto al dólar norteamericano. Así se puede tener una referencia clara. Cada 60 minutos obtenemos el dato del cambio gracias a Open Exchange Rates, una web donde los datos son rastreados y mezclados algorítmicamente a partir de múltiples fuentes confiables, asegurando una consistencia justa e imparcial.
En estos momentos, 10 euros son 10.69 dólares.
No hay que olvidarse de sumar a esta cantidad la respectiva comisión por el cambio de moneda. En conclusión, nuestro consejo personal es que llevemos el dinero cambiado de antemano. Evitaremos sorpresas de última hora con comisiones excesivamente altas.