Historia de Bahamas. El 12 de octubre de 1492, Cristóbal Colón desembarcó en una de las islas que hoy componen las Bahamas. La llamó San Salvador, y teóricamente se corresponde con la actual Watling. Este hecho no conllevó su inmediata colonización. De hecho, se capturó a sus habitantes para llevarlos como esclavos a la Española y se acabó con una pequeña parte de los mismos.
Las primeras colonizaciones no llegaron hasta el siglo XVII. Fue entonces cuando algunos religiosos lo intentaron entre 1644 y 1645. Más tarde, la Company of Eleutherian Adventurers, en 1648. Y finalmente algunos bermudenses, que fundaron New Providence en 1656. Más tarde, Carlos II de Inglaterra otorgó estas tierras a seis nobles británicos. Sin embargo, éstos no mostraron interés alguno y las islas se convirtieron en un refugio de piratas.
Historia de las Bahamas
A principios del siglo XVII, las Bahamas fueron reclamadas por la corona británica. En 1648, un grupo de colonos ingleses conocido como los Eleutheran Adventurers llegó a la isla de Eleuthera, buscando libertad religiosa y una nueva vida. Aunque sus intentos iniciales de establecer una colonia fueron difíciles debido a la falta de recursos, estas primeras colonias sentaron las bases para la ocupación británica permanente.
En 1717, las Bahamas se convirtieron oficialmente en una colonia de la Corona Británica, lo que permitió el establecimiento de un gobierno más formal y organizado. Sin embargo, durante gran parte del siglo XVII y principios del XVIII, las Bahamas también fueron refugio de piratas. La ubicación estratégica de las islas en el Caribe y su proximidad a las rutas comerciales hizo que se convirtieran en un centro para piratas como el infame Barbanegra y Calico Jack. La piratería floreció hasta que la corona británica envió al gobernador Woodes Rogers en 1718 para restaurar el control y convertir a las Bahamas en una colonia más segura y estable.
La abolición de la esclavitud y el crecimiento económico
Durante el siglo XVIII, las Bahamas se convirtieron en un importante centro para el comercio de esclavos, con plantaciones de algodón y otros cultivos que dependían del trabajo esclavo. Sin embargo, en 1807, el Parlamento británico abolió la trata de esclavos, y en 1834 se abolió oficialmente la esclavitud en las colonias británicas. Esto trajo consigo cambios sociales y económicos importantes para las Bahamas, con muchos esclavos liberados asentándose en las islas y contribuyendo al desarrollo de una cultura afrocaribeña vibrante y diversa.
Independencia y el siglo XX
Las Bahamas continuaron siendo una colonia británica hasta bien entrado el siglo XX. En 1964, las islas obtuvieron autogobierno interno, y tras años de movimiento hacia la independencia, finalmente lograron la plena independencia del Reino Unido el 10 de julio de 1973, convirtiéndose en un miembro de la Mancomunidad de Naciones. A partir de ese momento, las Bahamas comenzaron a desarrollar su economía basada en el turismo y los servicios financieros internacionales, convirtiéndose en uno de los destinos más prósperos y desarrollados del Caribe.
Hoy en día, las Bahamas son una nación que celebra tanto su herencia británica como su rica cultura caribeña. La influencia de su pasado histórico puede verse en su arquitectura colonial, sus tradiciones culturales y su identidad nacional. Desde las antiguas historias de piratas hasta la vibrante independencia moderna, la historia de las Bahamas es un testimonio de resistencia, diversidad y adaptación.